Inteligencia Artificial aplicada a la Ciberseguridad

En la ciberseguridad y vulnerabilidad los estándares actuales de gestión de las amenazas y su elevada complejidad hacen que no sean suficientemente eficaces para poder frenar a los ciberdelincuentes que cada vez se organizan de forma más eficiente y rápida.

Estamos en un mundo globalizado e interconectado a una gran velocidad que facilita que un mismo ataque pueda suceder en miles de sitios a la vez, o lo que es lo mismo, una vez se descubre un problema de seguridad en un sistema, se puede utilizar en miles de sistemas iguales al mismo tiempo.

Igualmente, existen “mercados” de muy fácil acceso donde conseguir de forma gratuita o precios muy bajos la tecnología que utilizará un ciberdelincuente, fácil de usar y explotar de forma automatizada. Por ello, se necesitan soluciones de hoy para los problemas de hoy, que además evolucionen con los problemas del mañana.

Los ciberdelincuentes están aprovechando la tecnología de automatización para lanzar sus ataques, mientras que muchas organizaciones siguen utilizando procesos manuales para evaluar la seguridad interna de sus dispositivos y redes, y contextualizarlos con información de amenazas externas.

Usando estos métodos tradicionales, pueden tardar semanas o meses en detectar intrusiones, durante las cuales los atacantes pueden explotar vulnerabilidades para comprometer sistemas y extraer datos. Para hacer frente a estos desafíos, las organizaciones avanzadas están explorando el uso de la inteligencia artificial (IA) en sus operaciones cotidianas de gestión de riesgos y ciberseguridad.

Si la ciberdelincuencia explota eficazmente las máquinas y técnicas de automatización para agilizar sus operaciones las organizaciones deben hacer lo mismo; entender, comprender y gestionar agilmente sus amenazas; el tiempo en tomar una decisión marca la diferencia entre defenderse o reaccionar a un ataque.